Se sentó justo debajo del aquel viejo saman, su aroma particular y su extensa sombra le infundian una sensación de comodidad.
Sacó el libro de su bolso, abrió sus paginas y se adentró en aquellas líneas, a medida que leia, su mente la transportaba a aquel lugar, en esta oportunidad cruzaba mares, viajaba a bordo de un barco pirata, no era una damisela secuestrada en un puerto lejano, sino la capitana de una tripulación singular.
Comandaba "El infinito", un barco de tres velas, que de un momento a otro tendría que anclar de manera definitiva, pero ella se rehusaba a dejar que la suerte le pusiera fin a su fiel amigo de aventuras.
La luna llena iluminaba la cubierta, desde que se levantó ese día, un presentimiento la habia acompañado, una extraña inquietud, por lo que decidó estar al frente del timón esa noche. Un estruendo confirmó sus sospechas, estaban bajo el ataque de un barco fantasma, pudo divisar el origen del segundo cañonazo, pero por más que lo intentó, éste impactó en en la proa, dificultando la maniobra de escape.
La tripulación enemiga ya intentaba subir por los costados, sus hombres arremetian con valentia, defendiendo lo que durante mucho tiempo se habia convertido en su hogar, por lo que dejó el miedo a un lado cuando desenvainó su espada.
Sofía!!!!! escuchó a lo lejos, giró para buscar de donde provenia el llamado sin lograr ubicar la voz familiar, entonces se dispuso a atacar al hombre frente a ella, cuando de nuevo escucho: Sofia!!! Sofía!!!!.
En ese instante despertó, vío a su hermano aproximarse a ella mientras la seguia llamando, miró el libro abierto en su regazo, sólo había leído el primer capítulo, sonrió y mientras se levantaba se decia a si misma: aún queda mucho por leer e imaginar, y tu mi viejo saman seguiras aqui siendo mi testigo.
